jueves, 20 de enero de 2011

Anuncios de televisión:

Hay muchísimos y para todos los gustos. Pero está el caso en el que se repiten tanto que te ponen de los nervios. ¿Os suena si digo: Soy, soy, soy? Sí, verdad, pues por lo menos yo (no se otras personas) estoy del soy, soy, soy hasta mi ego más profundo.
Paso al anuncio de ese niño que viene de "hacer la compra" con una caja de unas famosas galletas y su madre le empieza a preguntar que si ha comprado los cereales, los huevos y la miel mientras el individuo se come las galletas. Cuando la madre pregunta que dónde están todos esos productos anteriormente nombrados el personaje le enseña la caja diciendo: ¡Aquí! y se ríe. Aparte de lo anormal de la situación, el colmo es la reacción de la madre, una risa del tipo "ay mi niño que majo". Vamos a ver... ¿¿¿¿y cómo c****** crees que se hace una tortilla, eh???? Porque con galletas dudo que salga comestible. Lo siento, pero no aguanto a ese niño (creo que se puede apreciar con facilidad).
Otra cosa que me empieza a hartar también (y en este apartado también entra el soy, soy, soy) es el hecho de que parece algo obligado el ponerse a cantar para cualquier producto a anunciar (a veces con unas letras o melodías que merecen la pena escuchar una sola vez para acabar con la cara de WTF? que se merecen), ya sean seguros de coche, páginas web, bolsas de basura, magdalenas... eso sí, no todas las canciones son horribles, hay algunas que son pegadizas y me hacen gracia...
Unos anuncios muy especiales son los de las colonias, esos en los que el argumento es un tío y una tía enrollándose, una mujer con cara de caballo chupándose la rodilla mientras unos hombres la miran, una mujer bailando sola porque sí, un chico que dice palabras sueltas en plan "me moralizo a mí mismo", un señor al que le hacen fotos mientras llega a su casa, una chica a la que se le cae una manzana y un chico se la da (sin soplarla ni ná pa que se limpie) para que le de un mordisco, una chica que va en un coche futurista se enrolla con un tío y vuelve al coche futurista o el famosísimo señor que gira la cabeza mientras suenan unos cascos de caballo. Estos son solo unos cuantos ejemplos de las maravillosas tramas de los anuncios de colonias.
Solo le pido una cosa a los señores de los anuncios (los que los imaginan, piensan, hacen..etc.): Por favor, no me torturéis de esta manera, no tengo porqué sufrir así cada vez que un programa entra en publicidad.
Aunque no todos son insoportables, hay anuncios que son buenísimos y originales. A estos darle mis felicitaciones quiero.
Creo que me dejo cosas, pero ahora mismo no me acuerdo, así que me despido hasta la próxima entrada: Ciaaaaao!!! :)

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