Quiero un unicornio rosa que me haga los deberes de Latín y un elfo de dos metros y medio que me haga los de Griego, una pelota de estas blanditas que las agitas y suenan porque tienen un sonajero, un póster de Carmen Lomana para invocarla cada mañana y comente lo que llevo puesto, una tarta de chocolate y otra de fresa (esa que me gustaba tanto (vosotros que sois magos tenéis que saber cual es), porque si no es esa me enfado), la nueva batería de Pocoyó, cinco libros de bricolaje para hacer torres de libros de bricolaje con ellos, cuatro tambores africanos, un amplificador con capacidad de ocho micrófonos, un barquito chiquitito que por fin haya conseguido navegar, un bolso sin fondo como el de Mary Poppins o el de Hermione en la peli de Harry potter, un mp8 con capacidad para un trillón de canciones y jomsinsorráun (vamos, un caprichito), una nueva cebolla tupperware, una Playstation 7, una máquina del tiempo para poder tenerla, superpoderes, la capacidad de teletransportación, una voz melodiosa del nivel "sirenita" para ganar siempre con el Singstar, 80 toneladas de Nestea (podéis meterlas en el siguiente regalo), una mansión de 6 km2 con un jardín de 50 km2, un diccionario Japonés-Español (porque sí), un caballo multicolor volador (sí, como Pegaso pero de colores) una cámara de fotos superchachi, una cámara de vídeo superchachi, un disfraz de profesora de Griego, un disfraz de profesora de Latín, una alarma que se encienda con luces de colorines cuando alguien entre en tu cuarto, un loro verde y azul que me haga los exámenes de Filosofía sacando 10, una vaca roja, azul, amarilla y rosa que apruebe CMC, un ordenador que no se quede pillado si le mando hacer más de dos cosas y un juego de sábanas de La Sirenita porque Elvira y Jaime no me lo han querido pedir.
Un saludo:
Laura.
PD: Sé que es poco y que me merezco más, pero estad tranquilos, que las demás cosas que tengo en mente se las pido a Papá Noel.
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